from BLOG DE LENGUA
Este artículo se aparta un poco de los temas habituales en el Blog de Lengua, pero lo voy a compartir aquí porque creo que también puede ser de interés para las personas que lo leen habitualmente. Durante las últimas semanas he llevado a cabo un experimento. He decidido tomar un descanso de las redes sociales. No he borrado mi cuenta de Facebook, de Twitter ni de LinkedIn, pero sí que he eliminado las aplicaciones del móvil. ¿Por qué? Hasta hace poco me pasaba la vida consultando las diferentes redes desde el móvil. Cuando empecé a controlar el tiempo que les dedicaba, descubrí que eran varias horas al día (más de lo que me podía imaginar). Se me pusieron los pelos un poco de punta, de modo que decidí recuperar el control de mi tiempo. Ahora únicamente las manejo desde el ordenador. El móvil lo llevo encima constantemente, por lo que la tentación siempre está ahí. En cambio, hay menos posibilidades de que acuda ex profeso al ordenador para surfear por las redes del Imperio. De